Familia Sandoval Orozco: 18 Años de Compromiso y Crecimiento en IT
- Sebastian Nájera
- 25 sept
- 2 Min. de lectura
La historia de la familia Sandoval Orozco es también la historia del Instituto Tepeyac. Hace 18 años, Zoila Josefina Orozco Carrillo y Sergio Sandoval Romo, padres de Marcelo “Chelo” Sandoval Orozco, llegaron a una nueva zona de la ciudad con la ilusión de encontrar un espacio donde su hijo pudiera crecer y formarse.
Como padres primerizos escucharon recomendaciones sobre el IT y, aunque el campus Santa Anita aún no estaba completamente construido, confiaron en la visión del colegio. Esa decisión marcó el inicio de un camino lleno de aprendizajes, logros y comunidad.

Uno de los primeros recuerdos que guardan con cariño fue cuando, sin pertenecer aún oficialmente a la institución, asistieron a un evento de fin de ciclo en el campus Guadalajara. Ahí vivieron de cerca la calidez de la comunidad y la riqueza de la propuesta educativa. Fue en esa ocasión cuando Chelo, entonces en kínder, participó en la orquesta infantil. Aquella experiencia temprana confirmó que el modelo educativo del IT trascendía lo académico, abriendo puertas al arte, el deporte y la vida social.
A lo largo de los años, el Instituto Tepeyac se convirtió en un aliado sólido en la formación de Chelo. Le brindó apoyo académico, artístico y social, al mismo tiempo que fomentó valores como el respeto, la responsabilidad y la calidad humana. La familia creció junto con la comunidad educativa: aprendieron, compartieron experiencias y fortalecieron la comunicación, encontrando en el IT no solo un colegio, sino un espacio de acompañamiento y aprendizaje colectivo.
Lo más valioso de este recorrido, destacan, ha sido la construcción de amistades que se transformaron en lazos duraderos. La convivencia en eventos, actividades culturales y deportivas creó una verdadera red de apoyo, afecto y crecimiento.

Chelo, plenamente identificado con el IT, dejó huella en cada área: académica, artística y deportiva. Fue protagonista de la puesta en escena de “Hércules” en Xcaret, interpretó el papel estelar en el evento de fin de ciclo “Magic Shiz” en Santa Anita, y mantuvo siempre al básquetbol como parte esencial de su vida. Este verano representará al colegio en el Robotic Circuit Camp, reflejo de su disciplina y compromiso.
Hoy, tras 18 años de camino, Chelo culmina una etapa con orgullo y gratitud. Gracias a su esfuerzo y al respaldo del IT, obtuvo una beca convenio con la Universidad ITESO, donde próximamente iniciará sus estudios en Ingeniería Civil.
La familia Sandoval Orozco resume así su paso por el IT: una experiencia de vida que les brindó no solo educación, sino también comunidad, valores y recuerdos imborrables.
Por:
Jocelyn Hernández Zamudio
Coord. Vinculación Educativa.
Fotografía:
Luis Manuel Ortíz Enríquez
Community Manager







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